"...En mí la ciencia enmudece, en mí concluye la duda. Y árida, clara, desnuda, enseño yo la verdad; Y de la vida y la muerte, al sabio muestro el arcano. Cuando al fin abre mi mano la puerta a la eternidad."


"...Deja que inquieten al hombre, que loco al mundo se lanza; Mentiras de la esperanza, recuerdos del bien que huyó; Mentiras son sus amores, mentiras son sus victorias. Y mentiras son sus glorias, y mentira su ilusión."

Espronceda, Canción de la muerte.
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Páginas

26 may 2012

Para que los mortales aprendan de mi

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"La inteligencia es la capacidad de entender, asimilar, elaborar información y utilizarla para resolver problemas."


Dear princess C:


La gente no deja de preguntarme quién eres. Y si existes.
Y además insisten cuando intento mantener el misterio, y eso que la gracia de esto está en que nadie sepa quién eres tú ni por qué te escribo (algunos tampoco saben que lo de princesa es una parodia de MLP Friendship is magic, porque tú de princesa.... más bien poquito, ¿eh?). Hay gente que me ha llegado hasta a decir "oye, ¿yo soy C?". La verdad es que cómica es la situación.


A mis queridos mortales curiosos: Lo siento, pero no tengo intención de revelar quién es C por ahora.
A la otra mitad de mortales insatisfechos porque desean saciar su curiosidad: Que sí, que C es mi culo.
No lo es, pero es para ver si cuela y así dejan de preguntar. Por ahora.


El caso, C, es que hoy he decidido demostrar a los plebeyos que mi inteligencia es superior al resto de mortales, y que los países entrarán en guerra luchando por el derecho a diseccionar mi cerebro cuando yo muera. Sí sí, como lo lees, C. ¿Que no te lo crees? ¡Vamos a ello!




Estaba tu estudiante en primero de Bachillerato. Tenía que hacer un trabajo de lengua y estaba orgullosa por lo fácil que era y lo bien que me había salido: Ordenado, letra bonita, líneas rectas y sin hacer la montaña rusa, folios blancos sin marcas de dedos manchados de mina de lápiz... Perfección pura. Y eso que yo con los trabajos no soy nada tiquismiquis: los hago, los entrego y punto, y me dejo de adornos (yo sé que la presentación de un trabajo cuenta y mucho, pero como siempre me ha parecido absurdo me cuesta tomármelo en serio).


En un cambio de clase, mi compañera China sacó el tema del trabajo.


Estudiante: ¿Tanto te ha agobiado?
China: Es que entre la recuperación que tengo y lo largo que es el trabajo joputa... he tardado cinco días en acabarlo.
Estudiante: ¿Cinco días? Anda ya, ¡eso se hace en una tarde, mujer!
China: ¡Sí, vamos! -China saca su trabajo y me lo enseña- ¿¡A ti te parece que esto se puede hacer en una tarde!?
Estudiante: ¿Por qué tu trabajo es más gordo que el mío? ¿Has vomitado temario innecesario?
China: No, yo he... Estu, qué peque es tu trabajo, ¿no? ¿no te habrás comido cosas?
Estudiante: Qué va, está todo.
China: A ver que lo vea ...
Estudiante: ...
China: ...
Estudiante: ...

China: ... Estu, no apuntaste los deberes, ¿a que no?
Estudiante: ¿Eh?
China: ¿A que te has vuelto a fiar de tu memoria?
Estudiante: .... ¿No está todo?
China: Solo has hecho el primer punto... Te faltan otros dos, y había que entregarlo hoy, que cuenta para la nota.
Estudiante: ¡Qué dices! ¡¡QUÉ DICES!! 


¿De qué te ríes, C? Mi memoria puede ser comparable a la de un boquerón, ¡pero ahora verás que no la necesito teniendo a mi suprema y privilegiada inteligencia!


Y para mi siguiente truco, es necesario que los estudiantes aprendices míos que lo realicen tengan buena relación con el profesor objetivo, o los tengan en estima, o sean los empollones de la clase.


10:50am. Recreo. Interior del instituto. En cuanto sonara la alarma comenzaría la clase de lengua. Tenía un trabajo que entregar y no había tiempo que perder.


10:55am. Puerta del instituto. Athos y Porthos (A.K.A. Gafotas y Porthos) me esperaban en la entrada para salir al parque a comernos el bocata. Agarré mi mochila. Me reuní con ellos.


11:05am. Parque del bocata. A unos cinco minutos del instituto a paso ligero. Diez a paso pavo.


Examiné el entorno. ¿Clima? Ligeramente nublado. ¿Suelo? Lleno de charcos. Posible lluvia el día anterior. ¿Viento? Bastante fuerte y algo húmedo. ¿Tiempo para acabar el trabajo en el recreo? Imposible.


Y en cuanto vi cómo a Porthos se le volaron unos apuntes por culpa del aire y él corría detrás de ellos gritando "¡Illa que se me vuelan los apuntes, que se me caen en un charco!", ¡iiiiiiiiiiiiideeeeeeeeeeeeeaaaaaaaaaaaaaaaaa!


Cuando Porthos recogió sus folios y los guardó, yo saqué una hoja de mi trabajo. "¡Uuuy, qué viento tan fuerte!" decía yo, mientras caminaba hacia uno de los charcos. "Espero que no se me vuelen las hojas". Porthos y Gafotas estarían pensando que "qué estará haciendo esta tía gilipichis". Y entonces dejé caer la hoja en el charco. "¡Ooooh, qué desgracia! ¡Mi trabajo ha volado y se ha echado a perder! Solo esta hoja ha sobrevivido".


Y tras varios "pero qué haces nosequé nosecuanto" de Gafotas y Porthos, regresé a clase. En la entrada y dentro del aula, llevaba conmigo la hoja humedecida y destrozada por el agua, y además me aseguraba de que todo el mundo veía la hojita gritando "cuidadooooo, que está mojada y mancha".


Al entrar la profesora en el aula, me acerqué a su mesa y le dije enseñándole el folio:


-Mire, doña Buenagente... que es que he ido a comer al parque como siempre, y hacía viento, se me voló el trabajo y otras cosas y... mire lo que ha pasado, mire. Esta es la única hoja que más o menos ha sobrevivido.
-¡Oh! -Buenagente examinaba la hoja y el contenido- Bueno, bueno, Estudiante. Pues como tú me has mostrado esta prueba, te doy tres días más para que me entregues el trabajo, ¿de acuerdo? Pero es tu última oportunidad.




Yeeeeeeeeeeeeeeeeeeees! ¡Y además como todo el mundo había visto mi hojita, nadie podía acusarme de favoritismo!
Yes yes yes yes yes yes! ¿Cómo te quedas, C? ¿Es, o no es tu Estudiante la tía más astuta e inteligente del universo? Yes! ¡Lo soy! ¡Lo sé, nena! Awwwwwwwwwwwwww yeah!
...
...
...
¡¿Pero se puede saber de qué te ríes, C?!

PD: Por cierto, al final la mitad de la clase olvidó hacer el trabajo y Buenagente les permitió entregarlo el mismo día que yo. ¡Si lo hubiera sabido! Mi estrategia fue una pérdida de tiempo.

PD2: Sigo ingeniándomelas para escapar airosa de las situaciones más peliagudas, pero mi memoria sigue siendo igual de mala.

Your soylacañadeEspaña student.

25 may 2012

Señoras que trollean

Querido lector:

 Como este blog solo lo publico en Twitter, supongo que eres twittero y además seguidor mío, y que además seguramente viste cómo me trollearon unas señoras el Twitter.
Si no lo viste porque no eres seguidor mío/no estabas conectado/tenías cosas más importantes que hacer, ahí te dejo el espectáculo (léelo de abajo a arriba):





Los dos tweets de arriba ya son míos. Y ahora me entero de que los vecinos "me rifan".


Recibí todo tipo de menciones. Que si era una broma mía, que si culpa mía por no ponerle contraseña a mi ordenador, que si "lo de meter cuello ya lo han intentado pero no me dejo", un montón de tweets con carcajadas y risas, ¡y hasta insultos a las señoras para que dejaran de trollearme! Vamos que las mujeres la liaron parda. Y mis amigos (no quiero señalar a nadie, ¡Porthos!) no me avisaron, estaban demasiado ocupados partiéndose la caja (¬¬).


En el momento del trolleo, estaba yo en clase cuando Acex me dice por Whatsapp "tía que te están trolleando el Twitter". Y a mi se me pusieron los ovarios de diadema. "¡Ay dios mío que me han hackeado que alguien ha entrado en mi PC han cambiado la contraseña oh dios qué hago habré dicho algo y me estarán trolleando sklfhlsdihldkgug!".
Le pregunto que quién y me dice "unas señoras, amigas de tu madre".
...
...
...
En cuanto llegué a casa comprobé la escena del crimen. Yo había encendido esta mañana un ordenador para mirar un correo importante, y salí con prisas a coger el tren. Mi ordenador estaba apagado y además con contraseña. Tenemos otro ordenador: El Netbook de mi madre. Yo no sabía ya cuál ordenador había encendido, así que comprobé el Netbook. Sin contraseña, encendido y me había dejado el Twitter puesto en las pestañas abiertas de su navegador.


-¡Mamáaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
-¿Qué quieres, Estudiante?
-¡Mira esto!


Le enseño a mi madre los tweets, pero ella de Twitter no entiende ni jota, así que desistí.


-¡¿Pero cómo les dejas el ordenador a tus amigas?! ¡Que estaba una cuenta mía puesta y han entrado y han escrito cosas!
-¡Niña pero es que eres tonta! ¿Tú para qué dejas nada abierto?
-¡Es que se me olvida! ¡Y no sabía que iban a coger tu Netbook!


Y mi madre empieza a reírse cuando le explico qué habían puesto. Me dice que aquella mañana iba a salir con sus amigas a un sitio y que mientras ella se arreglaba, las señoras estaban mirando el horario de trenes en Internet, y de paso echándole un ojo a mi Twitter. Cuando le pregunté que qué amigas eran, no me quiso dar sus nombres. "No quiero que te enfades con ellas hija, que ya no lo harán más".


No me desagradan las amigas de mi madre, pero es que cuando se junta con ellas empiezan a actuar todas como quinceañeras alocadas, y además pasan del habla cuidada y perfectamente vocalizada a hablá el andalú bruto de pueblo shikillah miarma arsa que noh vamoh de pingoneo ole olá.


Mi madre es muy de presumir de hijas, y eso provoca que sus amigas nos piquen. Mi hermana Gafotas y yo somos las Barbies personales de mi madre. "Oyoyoy mira mi hija Gafotas qué lista es y qué bien bien domina la lengua oyoyoy y qué apañada es con los aparatos electrónicos, y mira qué spaguettis me ha cocinado. Oooooyoyoyoyoy y mira mi hija Estudiante, qué guapa es, que tengo fotos de ella por todas partes y mira qué vestido más mono le he comprado para que se lo ponga para que todo el mundo diga que está muy guapa y que ha salido a mi oyoyoyoyoy y mira qué apañada es que se cose ella sola la ropa y se la arregla y todo".


Un día recuérdame que ponga las mejores perlas que me han lanzado las amigas de mi madre, que no tienen desperdicio. Un adelanto: "¡tú espérate a que venga un buen tío y te meta toda su *********** en tu ************* y entonces *********** ************* *****************!".


FDO.
Estudiante

24 may 2012

Jo tía el súper diaro mega guay

Dear princess C:


¡Ayer me fui de manifa con Porthos, Cabrónconencanto, Jokerface, Gomitas, Megustanlosbichos, Pieldechocolate y Majo! ¡Y en la pancarta principal! Pero no te hablaré de eso porque básicamente lo que hicimos fue protestar, gritar e insultar, pero te dejo una foto.


En fin C, debido a eso amanecí un poco ronca y con agujetas en los gemelos (de saltar cuando gritábamos "¡ministro el que no bote!", imagino). Decidí quedarme en casa y leer algo, y mientras miraba qué libros tenía encontré..... Tatatatatatachán tacháaan, ¡el diario conjunto!


Te explico C. Sitúate: Estudiante adolescente de 14 años en tercero de la ESO. En ese curso yo tenía tres amigas llamadas Risueña, Muérete y Tetasgrandes. Como en aquella época Internet todavía no estaba muy a la orden del día entre los adolescentes, pues escribíamos nuestras cosas en un diario que compartíamos las cuatro.
Me lo he leído de pé a pá. No me reconozco en esa chiquilla que escribía bajo mi nombre, pero es que casi tampoco reconozco a mis amigas, lo leo como si las protagonistas fueran chicas que dejaron de existir. Es triste y a la vez divertido.


¿Nunca te ha entrado curiosidad por leer el diario de unas adolescentes, C?
¡Súper Estudiante te trae las mejores citas célebres del diario de unas chicas en pleno cambio hormonal! (Y que conste que lo voy a redactar todo tal y como viene escrito en el diario, perdonadme ojos si sangráis).








TETASGRANDES
Como su nombre indicaba, tenía unas tetas enormes y los tíos babeaban por ella. Era la más atractiva del grupo. Un pelín machorra, pero era parte de su encanto.


-Solo lo podemos leer nosotras ni novios, hermanos, primos, amigos con derecho a rose etc... <--- Después nos enteramos que Tetas se lo había enseñado a su novio.
-Killas no se que poner solo que estoy super enamorada del Fulanito ohohohohoh que fuerte
-Tias como yo repita 3º mi mae me mata y seguro que voy a un colegio interno o a un combento
-A Estudiante hijo de puta el Eusebio cabrón y maricona lameculos el Modesto Maricón <--- Yo tampoco lo he entendido, pero Eusebio y Modesto eran dos profesores nuestros.
-Me ban a que ar mate, geo y biolo porque no las he recuperao. Me queo sin relles <--- Que vuestros ojos me perdonen.
-Risu lo siento pero tu madre es una puta
-Estudiante eres la caña porque no temetes en na sabes guardar secretos y eres una mala lengua. Viva las malas lenguas hijo de puta, cabrones, mariconas. VIVA NUESTRAS PUTAS MADRES, MAMONES, LAMECULOS, CAPULLOS, GILIPOLLAS.
-Yo al tío ese llamado Fulanito no lo pienso dejar porque le quiero mucho vale.
-Hijos de puta, cabrones que yo digo palabrotas a la puta mierda, cabronas mentirosas.
-¡¡ESTOY MUY ENAMORADAAAA!!
-¡Alguien le ha dicho a Fulanito que Muérete va detrás de él!
-Me voy de feria a Isla Cristina, por supuesto no voy sola mi niño se viene conmigo ole <--- *Puke Rainbows*
-Estudiante y Muérete, no seais perras y contadme con detalle lo que habeis echo con el Porthos.
-Os quiero y soy muy feaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa a ke si??? <--- Aquí dejé una anotación pequeña que decía "que no, coño".
-El Fulanito me ha regalado un ramo de rosas que romantico cada dia loquiero más no te pasa lo mismo a ti Risu?? <--- *Puke Rainbows x2*
-Ke fea soy por dios.
-¡Muérete eres una mamona!








ESTUDIANTE
Ya no tan tímida a los 15 años. En plena edad del pavo y más valiente. Era la más pacífica del grupo y la más freak. Y te digo una cosa: He flipado con lo bonita que es mi letra en el diario.


-Qué hijos de puta <--- Esto lo escribí en la esquina de mi primera página. No sé por qué.
-Ostia guarra que llevo despierta desde las siete menos veinte y mi hermana aún duerme, ¡CABRONEEES! <--- .... Es que el Cola Cao me sentaba mal. Lo siento Gafotas.
-Y el 14 de febrero es San Valentín, ¿me escribiréis? Espero que sí <--- Así de forever alone estaba, que le pedía a mis amigas que me escribieran.
-Tetas y Risu, me parece bien que estéis con vuestros novios, pero no dejéis los estudios de lado, por favor
-¡Claro que sí! ¡Cawen la leche!
-Ojalá tuviérais internet, así podriamos hablar cuando quisiéramos <--- Sí, así de prehistóricas eran mis amigas.
-Yo guardo secretos y procuro no meterme mucho en los asuntos, pero en realidad me gustaría que me lo contárais todo para ayudar (y si dijera algo en un futuro, que me joda un rayo).
-Sabía cómo era yo de aspecto porque un cabrón le pasó mi foto, y dijo que yo le parecía muy guapa, ese flipa <--- Mi autoestima en la adolescencia... qué os voy a contar.
-Oye Risu, dime la verdad con toda la cacho discreción mía, ¿tú has hecho ñaca-ñaca con Menganito?
-Que haga lo que le salga de la __________
-¿Quién soy yo para hablar? Si tú estás bien con él, es lo que importa, ¿no?
-Tetasgrandes, illa, ¿pero por qué te rajas? Y tú no tienes ojos en la cara, porque yo no te veo gorda, en cambio yo tengo el culo enorme y me veo fea. <--- ... ¿Qué pasa? ¿Eh? ¿No has tenido nunca complejos o qué?
-¿Vosotras me veis cambiada? ¡Voy a convertirme en la chiquilla más buena gente de todo El Pueblo!
-¿Es que para ser feliz se necesita novio? ¡Qué estupidez!
-Si me contáis algo juro que no lo soltaré, y si lo suelto pues que me viole Eusebio.
-¿Al final te vas Tetasgrandes? ¡No, por favor! ¡Me rebelo! ¡Crearé mi ejército! ¡Ordenaré a Gafotas que haga el Gafataque!
-(Página ocupada con letras enormes y mayúsculas que dicen "¡¡TETAS GRANDES NO SE VA!!! WEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE").
-¡Muérete me has dejado abuchari!
-La educación física es una asignatura estúpida que no sirve para nada. Los gordos siguen estando gordos.
-¿Qué coño pasa aquí?
-¿Quién se cree que es esa pelo estropajo de la MªCarmen? ¡Como se pase la MATO!








RISUEÑA
Nuestra pequeña y dulce Risueña, siempre romántica y dándole un toque de ternura a todo. Demasiado entregada en sus relaciones.


-Hola, estoy muy contenta, ¡que me caso! Ayer se me pone Menganito de rodilla y le digo que malo eres me estas dejando por enana y me dice: Te quieres casar conmigo.
-Estoy con la mano echa polvo por que he escrito ¡26 CARTAS! De San Valentín, seguro que yo no recibo tantas ni de coña.
-A veces pienso que sería mejor que yo no tuviera amigas porque siempre las acabo metiendo en líos.
-Muérete dame mis guantes.
-Estoy deseando que sea martes para ir a tocar la guitarra con mi Menganito, ¿sabéis cómo se llama mi guitarra? Tenéis que adivinarlo, rima con Menganito.... ¡Muy bien! Se llama Menganito.
-Hoy no adorno la página porque estoy muy depre y no tengo ganas.
-Soy demasiado buena, ¿verdad? Pero me da igual.
-Estudiante no quiero escuharte decir ni que tienes un culo gordo ni que eres fea, coño. Con tus consejos y con tus palabras me haces sentir muy bien.
-¡Hola! Siento no escribir en colorines, pero sigo depre.
-Ya no sé qué hacer, solo pienso en Menganito y no puedo concentrarme en nada más. Todo me recuerda a él y lloro. ¿Cómo ha podido dejarme por otra?
-No os enfadeis por lo que voy a decir, pero creo que Menganito va otra vez detrás mía y si me pide le boy a decir que si pero no os enfadeis vale?
-¡Que bueno esta nuestro maestro!
-Ya me e dado cuenta de que ya no... me conviene aunque todavia siento algo por él <--- Yo estaba ya desesperada leyendo a Risueña, ¡déjale de una vez, leches!
-Mañana me operan el culo, que tengo un bulto.
-¡Otra vez estoy saliendo con Menganito! <--- ¡AAAAAAAAAAAAAARGH!
-No os preocupéis por Porthos que a ese lo tumbo yo de un puñetazo.
-¡Hola chicas! ¿Creeis que debo hacer "eso" con Menganito?
-No se si le voy a pegar a la fulana, pero por mis muertos que se entera.
-¿Vais a la feria? Yo sí con mi Menganito <--- Esto lo repitió tres veces en tres páginas distintas.
-No sé qué decir... bueno, peces, peces, sabéis que peces, peces, ja ja ja.








MUÉRETE
Muérere es la única que sigue saliendo conmigo actualmente. En el grupo era la que tenía el carácter más fuerte, la que decía más palabrostias y la que conectaba mejor conmigo.


-Tetasgrandes, me importa un cojón de pato tu novio, asi k, como dueña del diario, prohibo te terminantemente escribir ná de él aki ok?? <--- ¡Me ha matado, Muérete!
-¡¡Tetas te voy a ostiar!!
-Y, en cuanto a lo de las cartas, y un coño para ti. No voy a recibir ninguna carta de un chico porque me tienen maniaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
-Risu, ¿k coño hago con tus guantes ostias??
-Le digo: k coño haces el viernes en mi casa??
-Tetasgrandes, a ver si te dejas de tonterías y mandas al carajo al tío este.
-Dijimos que nos íbamos a ir a vivir juntas, y esa promesa no se puede romper <---- *Yao ming*
-Risueña, tu novio es gilipollas.
-Porthos es gilipollas total.
-Joder Tetas tu novio está gilipollas perdido carajo.
-Yo no vuelvo a ayudar a más nadie!! ¡¡A partir de ahora voy a ser más mala k nunca!!
-¡¡Estudiante eres tonta!! Me da igual que me digas q siga dibujando, pero yo no puedo seguir si se que dibujo fatal.
-Veo mis dibujos y veo tantos fallos que pienso "¡¡ESTO ES UNA MIERDA PINTADA!!".
-¡¡Paso de tios!! ¡Me tienen harta! ¡Nunca conseguiré novio!
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Risueña y Tetasgrandes estaban tan obsesionadas con sus respectivas parejas que acabaron repitiendo. Muérete y yo pasamos de curso.


Con el tiempo las tres nos fuimos relacionando con otras personas y nuestros caminos se separaron. Muérete  y yo volvimos a salir juntas con más gente el verano pasado, y hoy día seguimos siendo buenas amigas. Y por cierto, tanto que se quejaba Muérete de su mala suerte con los chicos, y mírala ahora que lleva tres años saliendo con Cabrónconencanto.


Tetasgrandes no acabó el bachillerato. Ha tenido varios trabajos y ha hecho algunos cursos. Su relación con Fulanito terminó mal. Ahora ella se ha vuelto un poco más... ¿cómo decirlo, C?.... Facilona con los tíos. Su lista de novios es bastante grande, algunos cornudos, por cierto. De vez en cuando la veo trabajando y la saludo. Sigue siendo una mujer con mucho carácter (y le han crecido más las tetas).


La relación de Risueña con Menganito también terminó mal. Tras varias disputas, ella quedó con él para arreglar las cosas y él le dió plantón. Al acabar la ESO, ella se mudó y no volví a verla. Sigo teniendo noticias suyas: por lo visto ahora tiene una hija, y no sé si vive como madre soltera o en pareja. Espero que su personalidad no haya cambiado mucho.


En cuanto a mi... aquí sigo, de estudiante. Pero mi yo de 14 años me ha enseñado unas cuántas lecciones que la vida me ha hecho olvidar.
Todavía me queda muucho que aprender, C.


Your creoqueEusebiomevaaviolarporquealescribirestaentradaestoyrevelandosecretos student.

22 may 2012

Si os dicen que dos más dos son cinco...

Queridos lectores:

Hoy os dedico esta carta a vosotros. Tengo algo importante que enseñaros y C puede esperar. Así que abrid vuestras mentes y prestad mucha atención.

Responded a esta pregunta: ¿Cuánto son 2+2?
Cuatro, ¿no? Muy bien.

¿Qué pasaría si una persona os dijera que dos más dos son cinco?
Seguramente le diríais que está equivocado, que dos más dos son y siempre será cuatro.

¿Qué pasaría si un colectivo empieza a difundir que dos más dos son cinco?
Es posible que siguieras defendiendo que el resultado es cuatro. O tal vez ya no.

¿Y qué pasaría si todo el mundo proclama que dos más dos son cinco? Tu familia, tus amigos, tus profesores, los profesionales que te atienden, el gobierno, todos los países...
¿Eres de los que asimilarían que 2+2 son cinco? ¿O pertenecerías a quienes seguirían creyendo que 2+2 son cuatro?

Eso no pasaría nunca, podrías pensar. Muy bien, nadie te dirá literalmente que 2+2 son cinco. Pero querido lector, lo creas o no, te han hecho esa afirmación más veces de las que crees, y tú has tenido que decidir en qué creer. Por ejemplo, ¿y si en vez de números estamos hablando de una persona? ¿Y si alguien te dice que una persona es buena o es mala? ¿Y si todo el mundo comienza a decirte que esa persona es buena o mala?

Si eres de los que deciden creer que el resultado es 5:
¿Conoces a la persona de la que se habla?
¿Te parece creíble lo que dicen de ella?
¿Has hablado alguna vez con la susodicha?
¿La has conocido?
¿Tienes pruebas?
Si no las tienes, ¿cómo estás tan seguro de que lo que dicen de ella es verdad?
¿Te lo ha dicho tu amigo?
¿Tu amigo la conoce? ¿Ha tenido contacto con ella? ¿Tiene pruebas de que lo que dice es cierto?
¿Se lo han dicho otras personas? ¿Tiene pruebas de que lo que dicen esas personas es cierto?
¿Has comprobado con tus propios ojos si lo que se dice es cierto?
¿Qué demonios sabes tú entonces, querido lector? ¿Qué pruebas tienes de que 2+2 son cinco y no cuatro y viceversa?

Y no necesariamente tendríamos que estar hablando de una persona. Podríamos estar hablando de un lugar, un animal, un medicamento, un programa de televisión, una empresa, un país, un pueblo, un movimiento, un alimento. Cualquier cosa, lector, ¿te das cuenta? cualquier cosa puede ser 2+2.

¿Pondrías la mano en el fuego asegurando de que lo que dice la gente, de lo que dicen los medios, de lo que dice la sociedad es cierto? ¿Puedes demostrar que lo que es verdad es efectivamente verdad y lo que se dice que es falso es el verdadero resultado de 2+2? ¿Quién eres tú para asegurar que todo lo que percibes es real, lector? ¿Qué sabes tú en realidad? ¿Qué sabe la gente?

Amigo mío, ni tú ni yo sabemos nada. Ni nadie.

Se te presentarán pocas oportunidades en las que puedas comprobar que algo es 4 o 5. Ahí podrás asegurarlo y afirmarlo. Pero la gente está en su derecho de creerte o no, o deberían estarlo, más bien. Siempre habrá alguien que piense que tu resultado está equivocado, y 4 o 5 seguiría sin ser una verdad universal establecida.

Así pues, si la sociedad te insistiera en que 2+2 son 5, ¿serías de los que piensan? ¿o por el contrario eres de los que dejan que los demás piensen por ti?

Si sigues siendo la segunda opción, no te preocupes, querido amigo. La estupidez, con esfuerzo, tiene cura. Y yo, Estudiante, te daré un buen consejo:

La próxima vez que alguien te diga "¡Eh! ¿Te has enterado de que 2+2 son 5?", mírale con compasión y calma, sonríe y responde:

-Amigo mío, nadie puede asegurar qué es verdad y qué no. Y difícilmente podrás comprobar la veracidad de todo lo que te rodea. Así pues, seré yo quien, con la ayuda del juicio de la razón, escogerá en qué creer, yo y solo yo decidiré qué es cierto para mi y qué no lo es, y digo que 2+2 no es ni cinco ni cuatro. Es 22.

"La Libertad significa libertad para decir que dos más dos son cuatro. Si eso se admite, todo lo demás se da por añadidura."
George Orwell, "1984"

FDO.
Estudiante

20 may 2012

Eternoparchís

Dear princess C:

FANTASÍA:

Me encontraba en mi tierra dirigiéndome al peligro del combate en el que estábamos destinados a enfrentarnos Cabrónconencanto, Jokerface, Porthos y Majo. Lejos, en las montañas, la diosa Muérete presenciaba curiosa nuestras hazañas.

Nos habíamos armado de valor para dejar atrás nuestro hogar, arriesgándolo todo para alcanzar un lugar mucho mejor. ¿La condición? Enfrentarnos todos contra todos. ¿El riesgo? Exponernos a que nos eliminaran una, y otra y otra vez. ¿La ventaja? Contábamos con infinitas oportunidades para volver a emprender nuestro viaje.

Todos salimos a la vez, todos. Menos Jokerface, que permanecía oculto en su territorio. Yo partí más tarde, cautelosa. Porthos salió, pero se expuso demasiado y acabó masacrado. Resucitó y volvió a la carga.

-Compañeros, debo advertiros que entre mis talentos no se encuentra el obtener el éxito en este tipo de luchas. Así pues, os deseo la mejor de las suertes -Dijo Cabrónconencanto-.

Cada uno avanzaba por separado. Si nos encontrábamos, nos veríamos obligados a perseguirnos, a huir, a atacar, a defender, a bloquear, a traicionar. Todo valía en el juego.

De repente, se escucharon gritos a lo lejos:

-¡Una fortaleza! ¡Porthos ha puesto una fortaleza! ¡Es imposible salir!

Y cuando me quise dar cuenta, ahí estábamos todos reunidos. Todos, menos Jokerface.
Nos miramos unos a otros. No sabíamos qué hacer y a la vez lo sabíamos. La persecución había comenzado.
Porthos cayó de nuevo, pero su fortaleza seguía intacta. CabrónconEncanto y Majo se enfrentaban uno al otro, con varias pérdidas. Yo aun no me había unido a la batalla, pues avanzaba despacio y con cautela.

Por fin, Jokerface salió de su base, y no iba solo: Contaba con todo un ejército pisándonos los talones.

-¡¡¡¡DEMACIAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!! 




REALIDAD:

Dear princess C:

Estaba un día tu estudiante con sus amigos Porthos, Majo, Jokerface y Cabrónconencanto perdiendo el tiempo jugando al Parchís. Muérete no jugó, porque ella fue inteligente.
No sé cuántas horas pasamos con ese juego interminable al que definitivamente vamos a bautizarlo como el Eternoparchís, el juego más coñazo desesperante de todos.

Cabrónconencanto: Os advierto que yo soy muy malo jugando a esto, ¿eh?
Estudiante: ¡Qué porquería! ¡Este dado está trucado, solo avanzo de uno en uno!
Cabrónconencanto: Ahí ahí, Estu, corriendo.
Jokerface: ¡¡Joe yo no salgo aun!!
Porthos: ¡Ea pues bloqueo!
Majo: ¡Nooo, otro bloqueo no!
Cabrónconencanto: ¡Jokerface sal de una vez!
Jokerface: ¡PERO SI ES QUE NO ME SALEN CINCOS!
Porthos: ¡Qué guarrería, me habéis matado!
Majo: ¡Jokerface ha sacado a todas las fichas a la vez y está avanzando como los gitanos, en grupo!
Jokerface: ¡DEMACIAAAAAAA!
Estudiante: ¡Corasssón quita el bloqueo ya!
Porthos: ¡Que no, que me muero!
Jokerface: ¡DEJEMOS DE JUGAR, POR FAVOR!
Majo: ¡Bieeen, ya he metido una ficha!
Jokerface: ¡PARECEMOS UNOS VIEJOS!
Porthos: ¡Qué guarrería pura, no avanzo!
Cabrónconencanto: Ea, Jokerface, te he matado.
Jokerface: ¡¡PUES MENOS MAL QUE ERAS MALO JUGANDO!!
Cabrónconencanto: ¡Venga Estu, cómete a Majo!
Estudiante: ¡¡Pero si solo me salen unos y dos!!
Jokerface: ¡¡ESTE JUEGO ES DESESPERANTE!! ¡SALGAMOS A DAR UNA VUELTA POR DIOS!
Majo: ¡Pero si ahora es cuando se pone interesante!
Estudiante: ¡Ha salido seis, tienes que quitar el bloqueo Corasssón!
Porthos: ¡Que me deprimo!
Jokerface: ¡A fregar!


Al final Jokerface acabó desesperado y con un ataque de risa, por no llorar, porque no avanzaba nada. Muérete se partía de risa durante toda la partida. Yo seguía avanzando de uno y de dos en dos, muriéndome de asco. Porthos iba de bloqueo en bloqueo.

Por cierto C, la partida la ganó Majo.

No volveremos a jugar al Parchís.



Your fichadecolorverde student.

19 may 2012

¡MAMÁAAAAAAAAAAA, UN BICHOOOOOOO!

Dear princess C:

Estaba ayer tu estudiante duchándose y lavándose el pelo sobre la una de la madrugada porque me quedé hablando un buen rato con el tío ese que se dibuja VS todo el mundo, cuando una araña cayó de mi toalla y me asusté. Esa experiencia me ha impulsado a escribirte esta carta.

Que conste C que no soy aracnofóbica, bueno, los insectos en general no me dan miedo (de pequeña sí, ver uno ya me daba pánico, y yo no sé por qué. Después Googleo el por qué a las mujeres nos suelen dar asco los insectos). Pero es que tú tienes que ver las pedazo de arañas que hay en mi casa, de estas que una pata les mide 4cm estirada. Es pensar que un bicho así se me puede subir por el cuerpo y... ¡¡wejfbkegfbkwegjiklasfbu!! La expresión "quita bicho" nació para describir ese momento.
Además el año pasado descubrí que soy alérgica a las picaduras de araña. No me causan la muerte, pero sí una hinchazón enorme con mucho picor, a veces dolor y cardenal gratis por su compra. Me picó una en el gemelo y otra en el vientre, y yo no sabía de qué era por entonces. "Mamáaaaaaa, mira el tumor tan raro que me ha salido" decía yo (sí, soy exagerada hablando a veces, y llamo tumor a cualquier bulto). La del vientre me dejó cicatriz.

Mi reacción cuando me asusto (y tengo algo entre las manos) es tirar cosas al suelo con fuerza. Siempre. Hay gente que reacciona sacando puños, gritando... yo no, yo tiro cosas al suelo.
Una vez vi una foto de un pez que me asustó en un libro de biología. Lo tiré al suelo.
De pequeña, me subí a una silla para agarrar una hucha de una estantería. Me tambaleé, me asusté porque pensé que me iba a caer y tiré la hucha al suelo.
Una vez mi madre compró castañas asadas. Salió un gusano vivo de la primera que cogí. Tiré la bolsa al suelo. Mi madre me echó la bronca.
También tiré una manzana al suelo por un gusano.
En el recreo, me encontré una mancha que parecía sangre (no lo era) en mi chaqueta y la tiré al suelo.

Y bueno, mi lista de cosas que tiré al suelo es larga, la dejaremos para otro día, que me enrollo. Sigamos, C.

Ayer al ver la araña, mi primer impulso fue tirar el bote de champú al suelo con tanta puntería que la aplasté. Mi segundo impulso habría sido gritar "MAMÁAAAAAAAAAAAA UN BICHOOOOOOOOOOO", pero como ella ya estaba dormida no lo hice.
Por cierto C, a mi no me gusta matar insectos. De hecho, cuando vemos cucarachas y otros bichos grandes, le pido a mi madre que los saque de casa pero que no los mate, que pienso en papá bicho y mamá bicho que se habrán esforzado en criar a su larva protegiéndola de los enormes pies de animales y humanos, y otros peligros del mundo urbano, y se me rompe el corasssssón. Sí, ya sé que mi empatía roza a veces la estupidez, pero me dan pena, y yo por ser grande y saber hablar no me creo con derecho a  cosificar y arrebatarle la vida a un animal así de fácil.

Y en honor a la señora araña (RIP, sniff sniff), he decidido contarte algunas de mis anécdotas de bichos.

-A mi hermana Gafotas le dan un pánico horroroso los bichos. Un día de verano, estando yo en el dormitorio, me di cuenta de que junto a la pata de su cama había un grillo enorme, y le pedí a mi madre que lo sacara. Decidí no decirle a Gafotas nada porque es capaz de no dormir en toda la noche, obsesionada con que puede aparecer otro grillo en cualquier momento. Pero al verla no me pude resistir y le dije "¡Gafotas, no veas qué pedazo de grillo había junto a tu cama!". Ella palideció y me gritó "¡ERESTONTAPARAQUÉMECUENTASESASCOSASQUÉASCOLOHABÉISMATADONOPORQUÉDEJÁISQUEENTRENESOSBICHOSMAMÁAAAAAAAAAAMATALO!". Aquella noche Gafotas durmió fatal, y yo gané tres minutos de ataque de risa.

-Un día, en el patio de la casa de mi abuela, mis primas y yo encontramos a una lombriz a la que se le estaban saliendo las tripas. Era repugnante, era una masa blanca y viscosa, y veíamos cómo la lombriz se retorcía de dolor. Acabamos todas vomitando.

-Tu estudiante de pequeña tenía en ese mismo patio a su ejército personal de hormigas. Había un hormiguero muy curioso, en el cual yo permanecía horas y horas sentada observándolo. Un día me fijé en que fueron las hormigas de mi querido hormiguero las que destriparon a la lombriz, porque estaban haciendo lo mismo con otra. Vomité del asco que me produjo y abandoné mi reino.

-De pequeña (de nuevo) vi a una abeja escalando por mi rebeca y la tiré al suelo, pisoteándola fuertemente y saltando sobre ella. Al recogerla y buscar el cadáver, no había absolutamente nada.

-Otra vez siendo miniestudiante, estaba yo en mi caseta de la feria con mis padres. Aquel día hubo una plaga de polillas, y había un montón revoloteando por el techo. A mi me parecían bonitas, y pensaba "ojalá venga una y se me pose". Se me posó una, me asusté y empecé a dar saltos y brincos para espantarla y que se fuera. Aquel día tres personas le dijeron a mi madre "¡mira tu hija, qué bien baila!".

-El día que mi madre acompañó a mi hermana a llevar sus cosas a Mánchester por su Erasmus me dejaron a mi sola en casa. Un día, vi a una cucaracha dentro de la jaula de Millo el superviviente. Yo no sabía qué hacer, "¡qué asco, seguro que está infectada y si se le ocurre roerla se me muere!", "¡no puedo echar insecticida!", "¡me da asco sacarla!", ¡qué hago!". No me hizo falta hacer nada, porque la pobre pelusa con patas se asustó, pegó un brinco y aplastó al bicho con su culo peludo. Aquel día me armé de valor para sacar el cadáver de la jaula y tirarlo, y acto seguido desinfecté a fondo el culo del Matacucarachas.

-Otra cucaracha apareció en el lavabo del cuarto de baño cuando mi hermana regresaba del cine y se disponía a lavarse las manos. ¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!, gritó.

-Un día, cuando era miniestudiante (oooootra vez) le puse a mi hermana una mariposa de pega en su toalla para gastarle una broma. Al escuchar su escandaloso grito seguidos por "¡¡MAMÁAAAAAAAAAAAAA, MAMÁAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!" me dió tal ataque de risa que me causaron unas agujetas terribles en el vientre y en la mandíbula. Mereció la pena.

-Un día, una plaga de mosquitos invadieron todas las habitaciones de nuestra casa. Liquidamos a los que pudimos del dormitorio. No sé cómo lo hicimos, porque era casi imposible: había mosquitos por todo el techo, por todas nuestras cosas y encima de nuestras camas. Al día siguiente, todos los mosquitos habían muerto. Nos pasamos varias horas limpiando cadáveres.

-Un día se coló un bicho extraño que volaba en nuestro salón (¿una cucaracha? No estoy segura de qué era). Gafotas pegó un grito y salió escopetada de la habitación, y yo detrás de ella muriéndome de risa (¡es que es irresistible, cuando Gafotas se asusta es de lo más cómico!). Tuvimos una discusión de media hora de "¡mátala tú!" "¡no jajajaja mátala jajajaja tú!". El bicho desapareció solo, apareció días más tarde detrás del sofá y mi madre lo echó.

-Un día me compré un llavero chulíiisimo de un cristal con un escorpión en su interior. A mi me encantaba, lo llevaba a todas partes conmigo. Un día en clase, buscando el móvil, saqué cosas de mi bolsillo y las puse sobre la mesa (entre esas cosas estaba mi llavero, claro). Una compañera lo vió de reojo, se asustó y gritó "¡¡AY QUÉ ASCO, UN BICHO, UN BICHOOOOOOO!!" y lanzó mi llavero en un arrebato contra la pared. Las chicas de la clase comenzaron a escandalizarse y a buscar desesperadas debajo de sus mesas y sillas a ver si había algún insecto. Los chicos también buscaban, pero ellos se partían de risa. Mi llavero está bien. No volví a sacarlo porque mi profesor me amenazó con echarme de clase si volvía a causar otro caos. Al día siguiente me volvieron a salir agujetas de lo mucho que me había reido.


-Estando Gafotas de Erasmus, estaba yo bañándome y apareció oootra condenada araña de mi toalla (de mi toalla ha caido de todo: mosquitos, chinches, abejas, mariquitas, arañas...). Imagínate, tu estudiante tiró la suelo la toalla, salió escopetada de la ducha en cueros (esto mejor no te lo imagines, C, y si lo haces visualiza carteles de censura en las zonas clave) gritando "¡¡MAMÁAAAAAAAAAAAAAAAA, UN BICHOOOOOO!!". Mi madre salió inmediatamente del salón y me dijo:
-¡Niña, cállate, coño, que está aquí el abogado! ¿¡Y a dónde vas desnuda!?



Your insecticida student.

18 may 2012

La churrilla de papá

Dear princess C:

Hoy te voy a contar la primera vez que vi un pene. Porque sí, porque me apetece. Y esta entrada se la dedico a Coletas, que a veces me pide que le ayude a dejar de ver el sexo como algo tabú. ¿Y qué mejor forma que ver a tu gran estudiante hablando de penes, eh C? ¡Pues eso, al turrón!

PD: ¡Hola Coletas!

El dueño del primer pene que vi fue, obviamente, mi padre. No me mires así, C, que seguro que tus primeras tetas/totetes/salchichas/culetes fueron de tus padres.

Yo no sé si mi hermana Gafotas se acordará de esta anécdota. Yo me acordé el otro día, no sé a cuento de qué.

Te voy a decir una cosa antes, C: Cuando yo estoy en el cuarto de baño, ahí no entra NI DIOS. Cuando me meto en el baño se convierte automáticamente en mi santuario restringido a los mortales, ¡y ahí no pasa ni un alma! (también es cuando pienso sobre chorradas que después escribo aquí). Sin embargo, yo siempre voy entrando y saliendo del baño de mi casa, haya gente o no.
Pues ese día, cuando mi edad giraba en torno a los 6 años y era una niña tímida con bucles en el pelo tó adorable, entré en el baño mientras mi padre se duchaba y mi madre se ponía sus millones de cremas que no valen para nada.

Y ahí fue donde la vi. Me senté en un taburete y me quedé mirándola extrañada. Mi madre salió del baño, y yo salí detrás de ella, le di tirones a su camisón y le pregunté en voz baja:

-Mamá... ¿qué es eso que le cuelga a papá?
-Una churra, hija -Ah, sí. Así es como ella me presentó al primer pene, bajo la palabra "churra"-.
-¡Ah!

Yo nunca he sido una niña muy precoz. Vamos que estaba en la parra, y tardaba un rato en darme cuenta de que la respuesta no estaba completa. Así que volví a preguntar:

-Y... ¿para qué sirve?
-Sirve para mear.

Otra vez me quedé empanada. Si tú ya me conoces, C, que yo soy lenta y mongoloide pensando.

-¿Y yo por qué no tengo? ¿Eso crece? ¿Duele? ¿Se me ha caido?
-Niña porque tú eres una mujer.
-.... -Otra vez pensando, si ya te digo C que de pequeña era muy mongui, y lo sigo siendo- Y... ¿mis amigos también tienen?

Te puedes imaginar el mal rato que debió pasar mi madre. Yo no me acuerdo de su cara, C, pero debía estar pensando "¡joder la niña preguntando ya por estas cosas!". A ver cómo se las apañaba para no darme la charla a los 6 años de para qué servían los penes, y a la vez explicarme la razón de la existencia de esas mangueritas.

-Mamá, ¿y por qué los hombres tienen churra? ¿Y por qué yo no?

¡Qué bonita es la inocencia! ¡Qué encanto! ¡Qué ternura! Después me corrompí, claro.

-Pues para distinguirnos cuando estamos desnudos.

Esa última respuesta me la he inventado, porque la verdad es que no recuerdo cómo seguía la conversación, C. Supongo que mi madre me mandaría ya a la mierda porque querría irse a dormir, y me gritaría algo tipo "¡que no vas a tener nunca pene, coññññññio!".

Total C, que mi madre debió explicarme mejor lo que era un pene, o al menos debió haberme hablado de lo increíblemente sensible que es. Y te voy a contar por qué:

A veces mi padre cuando llegaba del trabajo me torturaba hacía cosas para hacerme rabiar y reirse de mi, como agarrarme de las piernas para ponerme boca abajo y esas cosas. Bueno, pues un día (tu estudiante ya habría cumplido los 8 años), para defenderme del malvado monstruo que me ponía al revés, le pegué donde buenamente podía apuntar: en su "churra".

-¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARRGH!!!!

Y ahí estaba mi padre, en el suelo, retorciéndose de dolor (y que conste C que mi fuerza física era nula cuando era pequeña, lo cual no deja de sorprenderme lo delicadas que son esas salchichitas que hay entre las piernas).

Y bueno, llegó mi madre:

-¿¡QUÉ HACES EN EL SUELO!? ¿¡QUÉ TE HA PASADO!?
-¡¡QUE TU HIJA ME HA PEGADO EN TODOS LOS HUEVOS!!
-¡Niña por dios no hagas eso! -Y mientras decía eso, que sepáis que mi madre se reía-
-¡¡¡Qué dolor, coño, qué dolor!!!
-¡Pero levántate y ponte hielo, hombre!
-¡Jaaaajajajajajaaa papá se muereeeeeeeeeeeeee papá se muereeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!

Qué pena que Gafotas no recuerde esta historia, seguro que a ella le gustaría, porque tiene que ver con cosas malas que le pasaban a papá. O quizá sí la recuerda, no sé, no le he preguntado.



Querida C:
Ya he aprendido la lección. He decidido ser delicada con los hombres: a partir de ahora, cuando tenga que defenderme de uno de ellos, no les pegaré en la "churra". Les pegaré en los testículos.


Your machacapenes student.

17 may 2012

Me compadezco de los huesos

Dear princess C:

Tú bien sabes que el peor de mis defectos es el rencor, C. Yo no creo que el rencor sea taaaaaaan malo como dicen los plebeyos, a mi me gusta llamarlo "aprender de la experiencia y no volver a acercarte a tal persona o tal lugar o tal cosa" (de una experiencia mala, claro), pero bueno, tú sabes, que a la gente eso del rencor no es que les guste demasiado. A mi es fácil enfadarme un poquillo, de estos enfados tontos en plan "hoyga que me pican los mosquitos y son molestos" sin importancia, pero cuando me buscan... ¡ay del que me busque! El club de la venganza ataca al infeliz.

Pero ya sabes que mis venganzas son muy tontas: Alguna bromilla por aquí, alguna broma de peor gusto por allá... una indirecta en twitter, dejar el número de teléfono de la víctima escrito en todos los servicios públicos que encuentre  un trolleo, enviar a mi ejército de esclavos a que ataquen  ponerle motes estúpidos a la persona que me cae mal... Qué te voy a contar C, si tú ya sabes que yo soy muy niña chica para estas cosas, y que cuando me cabreo no pienso y me dejo llevar por mi lado más cani  neandertal cabrona.

Pero para que veas que todavía hay esperanza conmigo y que soy una tía legal y buena gente, te voy a contar una historia que te va a gustar C, pero es larga, así que aguanta un poco.

Imagínate a tu fiel estudiante con 13 años de edad, en segundo de la ESO. Te puedo asegurar C, que si he estado en algún curso donde la ley de la selva predominaba, ha sido en segundo. ¡Imagínate! Plebeyos y plebeyas chorreando hormonas metiéndole mano a todo lo que podían, bromas de mal gusto, bajadas de pantalones a traición a los compañeros, respeto cero, pelos púbicos por ahí tirados, saliva, mocos, destrucción de mesas y sillas... Yo creo que ya nos faltaba decir "ugga ugga" y ya rematábamos.
A mi también me metían mano, ¡me cogían el culo esos bestias, C! Pero, ¿qué iba a hacer tu estudiante, que por aquel entonces era una chica tímida, miedosa, insegura y de nula fuerza física? Si tú me hubieras visto con 13 años... bueno, espera, sí que me viste. ¿Te acuerdas? Que hablaba siempre bajito y me sonrojaba y tartamudeaba cada vez que trataba de alzar la voz. ¡Aaiiiiiish que me comía a mí misma a besos! Aunque era fea, ¿eh? Más fea que pifio.

En esa clase había una chica a la que llamaremos Huesitos. Huesitos era guapísima, tenía unos ojos grandes, verdes oscuros y preciosos, con unas pestañas más largas que la madre que la dió de luz. Su nariz y su boca también eran bonitas (un pelín pecosa de cara). Eso sí, carecía de curvas completamente (era muy delgada) y no solía cuidarse el pelo ni la ropa, pero aun así era guapísima. Era como las animadoras populares insoportables de las series de instis americanos.

Eso sí, C, el atractivo de Huesitos se iba al traste con solo abrir la boca. Era una tía que iba por ahí gritando a las demás chicas "¡qué gorda estás!", "¡dios, qué fea eres!", "¡lávate!", "¡estás empanada!". Por supuesto, yo como pringailla que era también recibía cierta dosis de sus piropos. Faltaría más, hombre, que yo no recibiera parte de su amor era un crimen, ¡yo! ¡la chica más introvertida de la clase! No no no, a mi que me integren con las demás chicas inferiores a Huesitos. Las chicas que no recibían sus insultos era porque le hacían la pelota, y yo ejjjjjj que no podía rebajarme a ese nivel.

Pues fíjate C que un día hizo llorar a una chiquilla con sus comentarios venenosos. Y me cabreó, ¡sí sí, C, me cabreó, pero de verdad! Y cuando me cabreo, el club de la venganza mueve sus hilos para que el mundo entero se ponga a favor de que me vengue, porque es que Huesitos ya nos había tocado demasiadas veces el órgano sexual, y una pues poco a poco va subiendo su nivel de rabia acumulada, hasta que evoluciona a Charizard.

Y me dije: "¡Alguien tiene que acabar con esta injusticia!"

Y cogí un frasquito de bombita fétida de mi casa. Mi estrategia era esperar a la hora del recreo a que la clase se vaciara, que la gente solía dejar sus mochilas en el aula listas para ser saqueadas, y confiaba en que Huesitos hiciera lo mismo. ¡Y lo hizo! No había ni un alma y allí estaba la mochila de Huesitos. Metí la bombita en su mochila, le metí una patada para reventarla y.. ¡a correeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeer! (Ya te dije que soy muy niña chica con estas cosas, C)

Y C, el club de la venganza lo hace de vicio. Fíjate qué casualidades de la vida, que Huesitos volvió a por su mochila, no se percató del olor, se la colgó de la espalda y se quedó impregnado el líquido apestoso en su espalda. Y claro...

Oseatía1: Joe tía, ¿a qué huele? Es como, o sea, huevos podridos, ¿no?
Huesitos: Joder zorra, te has tirado un cuesco.
Oseatía2: Que no, tía, que huele cerca de ti.
Oseatía1: ¡Eres tú Huesitos!
Tíorandom: ¡Hostia coño lo que habrá echado ese culo!
Tíorandom2: ¡Lávate guarra!

JAJEJAJUAJAUAJEUAJAJAUEJAUJEJAJAJAUEJAJAUAUJA sí, C, ya sé lo que estás pensando. No, no hace falta que me eches la bronca, déjame que te cuente el resto.

Huesitos faltó una semana al insti. Por lo visto había estado ingresada. Un día regresó a clase y volvió a ser tan popular y tan o sea tía como siempre (con lo cual mi venganza no había servido para nada).

Y ese mismo día, en clase de tecnología, Huesitos se medio-desmayó.
Estaba pálida, tirada en el suelo luchando por permanecer consciente. La gente acudía a socorrerla, bueno, "socorrerla". Mi clase debe pensar que las palabras "TÍA JO LEVÁNTATE" deben ser mágicas o algo, porque decirle eso solamente no es que fuera a ayudar mucho.

Entonces una compañera se me acercó y me dijo:

Tía: Estudiante fiel, tía... tú siempre llevas caramelos y eso contigo. Igual tiene un bajón de azúcar, ¿te importaría darle uno a Huesitos?

No te voy a engañar, C. Mi Ello me decía "TOMAAAA HUESITOS, TE LO MERECES JAJAUJAUAJAJAJAUUAJAUSAUIFHU". Pero yo, además de tímida e insegura, era mongoloide, o buenaza, como prefieras llamarlo. Total, que accedí a ayudar a esa tía tan desagradable, y de paso a intentar hablar, que me trababa y sonrojaba con cualquier cosa que decía.

Yo: Huesitos... (Esto acompañado de leves segundos de tartamudeo, ¿eh?)
Huesitos: ...
Yo: ¿Quieres... un poco de mi bocadillo? Es de nomeacuerdodequeera, no sé si te gusta...
Huesitos: ...
Oseatía1: Venga coño puta, cómetelo a ver si te pones mejor.

Y Huesitos al final tomó la mitad y se lo comió.
Volvió a faltar una semana entera a clase. La ingresaron en el hospital, ¿saber por qué, C?
Anorexia.
¿Y tú sabes la sensación esa de que te atraviesan con una espada recién salida de la forja que ni bañarte con lava? Yo no, porque nunca me lo han hecho, pero lo que sentí al enterarme de la noticia. "Joeee joeee joeeee que la tía que siempre se mete con el físico de todo el mundo es la que más complejo tiene con el suyo, y eso la está matando de hambre ewkhuifoweighiowe qué he hecho joe joeeee y yo metiéndole bombitas en la mochila kwefhuiuwgwe soy lo peor".
(Huesos, si me estás leyendo: Yo no he sido. Es solo por ver si cuela, que creo que no).

Yo es que soy así de lenta, C. Que no me doy cuenta de cuando soy mala malosa hasta que llega la hora de la verdad. Aunque Huesitos se pasó mi venganza por el forro, pero bueno, yo me sentía culpable, y ya está, no hay más que hablar.




Al acabar el curso no volví a verla. Tres años después, en la puerta del insti, me encontré a Huesitos. Se había teñido de morena (antes era castaña), y estaba igual de delgada, pero ahora se arreglaba. Se la veía más, no sé, más coqueta, más contenta con su físico. Ella me vió, se me acercó y dijo:

Huesitos: Estudiante....
Yo: Hola Huesitos.
Huesitos: ¿Sabes si ha salido ya Minovioretard?
Yo: Creo que Minovio sigue dentro con unos amigos, luego sale.

Me hizo una señal con la cabeza haciéndome entender que lo había entendido, C. ¿Y sabes qué hizo después?
Me sonrió, y dijo "gracias".

Your vengeful
 student.




PD: Hoy día Huesitos sigue tratando mal a la gente. Pero a mi no. Yeeeeeeeeeeeeey. Pero porque no la veo, claro.

Dear C

Dear princess C:

Hoy estoy aquí para felicitar y agradecer a los damos y caballeras que desperdician valiosos minutos de su vida en leer este humilde blog. "¿A qué viene el título del blog?", se preguntarán algunos. Y yo les aclararé: Se trata de una parodia de MLP: Friendship is magic , donde en cada capítulo la leal pony estudiosa Twilight Sparkle le escribe a su mentora, la princesa Celestia, sobre las lecciones que va aprendiendo día a día, normalmente sobre la amistad. Pero no, este blog no va dirigido a Celestia, va dirigido a ti, C, porque la princesa Celestia no existe y no estoy lo suficientemente loca como para escribirle a un dibujo animado, que encima no me responderá ni nada, porque se cree más guay que yo por estar en 2D y tener el pelo de colorines, ¡ya ves tú!
Seguramente más de uno me preguntará sobre tu identidad, C, y yo diré "¡Aaaah! ¡Secreto secretoso!". Y una cosita te voy a decir C, que ya me puedes ir dando las gracias, que la dirección del blog se llama "Dear Princess C" y tú de princesa no tienes nada, que eres más más cateta que un burro analfabeto.

Que sí, C, ya sé en qué estás pensando: "Mi fiel estudiante, ¿otro blog? Con los otros que tuviste no fuiste constante, y tú te aburres rápidamente de todo, porque sí, porque tú eres así, que en cuanto rozas un pelín tu objetivo ya te aburres, ¿cómo sé que esta vez mantendrás tu espacio actualizado?".

Tú ya sabes C que por mucho que yo me aburra de las cosas, siempre está presente esa necesidad que viene y va de compartir con los demás esas cosillas que te pasan en la vida. También están esas anécdotas graciosas guays del paraguay que nunca puedo contar, sobre todo porque la mayoría de anécdotas son cómicas, y yo no tengo gracia para contarlas, ¡qué te voy a contar a ti, C! ¡Se ve que la comedia no es lo mío!
Y el resto de anécdotas se me olvidan o nunca vienen a cuento. Ya sabes que mi memoria es como la de un boquerón. Y que conste que en parte es culpa tuya. Sí sí, tuya.

No se me dan bien las entradas para inaugurar blogs, así que doy por concluida esta carta* para ti, C. Tendrás noticias mías muy pronto.

Your faithful student.




*Así llamaré a los posts que escriba.