"...En mí la ciencia enmudece, en mí concluye la duda. Y árida, clara, desnuda, enseño yo la verdad; Y de la vida y la muerte, al sabio muestro el arcano. Cuando al fin abre mi mano la puerta a la eternidad."


"...Deja que inquieten al hombre, que loco al mundo se lanza; Mentiras de la esperanza, recuerdos del bien que huyó; Mentiras son sus amores, mentiras son sus victorias. Y mentiras son sus glorias, y mentira su ilusión."

Espronceda, Canción de la muerte.
----------------------------------------------------------------

Páginas

26 may 2012

Para que los mortales aprendan de mi

.
.
.
"La inteligencia es la capacidad de entender, asimilar, elaborar información y utilizarla para resolver problemas."


Dear princess C:


La gente no deja de preguntarme quién eres. Y si existes.
Y además insisten cuando intento mantener el misterio, y eso que la gracia de esto está en que nadie sepa quién eres tú ni por qué te escribo (algunos tampoco saben que lo de princesa es una parodia de MLP Friendship is magic, porque tú de princesa.... más bien poquito, ¿eh?). Hay gente que me ha llegado hasta a decir "oye, ¿yo soy C?". La verdad es que cómica es la situación.


A mis queridos mortales curiosos: Lo siento, pero no tengo intención de revelar quién es C por ahora.
A la otra mitad de mortales insatisfechos porque desean saciar su curiosidad: Que sí, que C es mi culo.
No lo es, pero es para ver si cuela y así dejan de preguntar. Por ahora.


El caso, C, es que hoy he decidido demostrar a los plebeyos que mi inteligencia es superior al resto de mortales, y que los países entrarán en guerra luchando por el derecho a diseccionar mi cerebro cuando yo muera. Sí sí, como lo lees, C. ¿Que no te lo crees? ¡Vamos a ello!




Estaba tu estudiante en primero de Bachillerato. Tenía que hacer un trabajo de lengua y estaba orgullosa por lo fácil que era y lo bien que me había salido: Ordenado, letra bonita, líneas rectas y sin hacer la montaña rusa, folios blancos sin marcas de dedos manchados de mina de lápiz... Perfección pura. Y eso que yo con los trabajos no soy nada tiquismiquis: los hago, los entrego y punto, y me dejo de adornos (yo sé que la presentación de un trabajo cuenta y mucho, pero como siempre me ha parecido absurdo me cuesta tomármelo en serio).


En un cambio de clase, mi compañera China sacó el tema del trabajo.


Estudiante: ¿Tanto te ha agobiado?
China: Es que entre la recuperación que tengo y lo largo que es el trabajo joputa... he tardado cinco días en acabarlo.
Estudiante: ¿Cinco días? Anda ya, ¡eso se hace en una tarde, mujer!
China: ¡Sí, vamos! -China saca su trabajo y me lo enseña- ¿¡A ti te parece que esto se puede hacer en una tarde!?
Estudiante: ¿Por qué tu trabajo es más gordo que el mío? ¿Has vomitado temario innecesario?
China: No, yo he... Estu, qué peque es tu trabajo, ¿no? ¿no te habrás comido cosas?
Estudiante: Qué va, está todo.
China: A ver que lo vea ...
Estudiante: ...
China: ...
Estudiante: ...

China: ... Estu, no apuntaste los deberes, ¿a que no?
Estudiante: ¿Eh?
China: ¿A que te has vuelto a fiar de tu memoria?
Estudiante: .... ¿No está todo?
China: Solo has hecho el primer punto... Te faltan otros dos, y había que entregarlo hoy, que cuenta para la nota.
Estudiante: ¡Qué dices! ¡¡QUÉ DICES!! 


¿De qué te ríes, C? Mi memoria puede ser comparable a la de un boquerón, ¡pero ahora verás que no la necesito teniendo a mi suprema y privilegiada inteligencia!


Y para mi siguiente truco, es necesario que los estudiantes aprendices míos que lo realicen tengan buena relación con el profesor objetivo, o los tengan en estima, o sean los empollones de la clase.


10:50am. Recreo. Interior del instituto. En cuanto sonara la alarma comenzaría la clase de lengua. Tenía un trabajo que entregar y no había tiempo que perder.


10:55am. Puerta del instituto. Athos y Porthos (A.K.A. Gafotas y Porthos) me esperaban en la entrada para salir al parque a comernos el bocata. Agarré mi mochila. Me reuní con ellos.


11:05am. Parque del bocata. A unos cinco minutos del instituto a paso ligero. Diez a paso pavo.


Examiné el entorno. ¿Clima? Ligeramente nublado. ¿Suelo? Lleno de charcos. Posible lluvia el día anterior. ¿Viento? Bastante fuerte y algo húmedo. ¿Tiempo para acabar el trabajo en el recreo? Imposible.


Y en cuanto vi cómo a Porthos se le volaron unos apuntes por culpa del aire y él corría detrás de ellos gritando "¡Illa que se me vuelan los apuntes, que se me caen en un charco!", ¡iiiiiiiiiiiiideeeeeeeeeeeeeaaaaaaaaaaaaaaaaa!


Cuando Porthos recogió sus folios y los guardó, yo saqué una hoja de mi trabajo. "¡Uuuy, qué viento tan fuerte!" decía yo, mientras caminaba hacia uno de los charcos. "Espero que no se me vuelen las hojas". Porthos y Gafotas estarían pensando que "qué estará haciendo esta tía gilipichis". Y entonces dejé caer la hoja en el charco. "¡Ooooh, qué desgracia! ¡Mi trabajo ha volado y se ha echado a perder! Solo esta hoja ha sobrevivido".


Y tras varios "pero qué haces nosequé nosecuanto" de Gafotas y Porthos, regresé a clase. En la entrada y dentro del aula, llevaba conmigo la hoja humedecida y destrozada por el agua, y además me aseguraba de que todo el mundo veía la hojita gritando "cuidadooooo, que está mojada y mancha".


Al entrar la profesora en el aula, me acerqué a su mesa y le dije enseñándole el folio:


-Mire, doña Buenagente... que es que he ido a comer al parque como siempre, y hacía viento, se me voló el trabajo y otras cosas y... mire lo que ha pasado, mire. Esta es la única hoja que más o menos ha sobrevivido.
-¡Oh! -Buenagente examinaba la hoja y el contenido- Bueno, bueno, Estudiante. Pues como tú me has mostrado esta prueba, te doy tres días más para que me entregues el trabajo, ¿de acuerdo? Pero es tu última oportunidad.




Yeeeeeeeeeeeeeeeeeeees! ¡Y además como todo el mundo había visto mi hojita, nadie podía acusarme de favoritismo!
Yes yes yes yes yes yes! ¿Cómo te quedas, C? ¿Es, o no es tu Estudiante la tía más astuta e inteligente del universo? Yes! ¡Lo soy! ¡Lo sé, nena! Awwwwwwwwwwwwww yeah!
...
...
...
¡¿Pero se puede saber de qué te ríes, C?!

PD: Por cierto, al final la mitad de la clase olvidó hacer el trabajo y Buenagente les permitió entregarlo el mismo día que yo. ¡Si lo hubiera sabido! Mi estrategia fue una pérdida de tiempo.

PD2: Sigo ingeniándomelas para escapar airosa de las situaciones más peliagudas, pero mi memoria sigue siendo igual de mala.

Your soylacañadeEspaña student.